Nos encontramos viviendo en un mundo sobre el que ha ido evolucionando la tecnología a pasos agigantados. Cada día, nuestro entorno personal y profesional, hace un uso más extendido de Internet, ya sea para visualizar contenidos, realizar algún tipo de transacción o compra, compartir imágenes en nuestras redes sociales, etc. La creación de este entorno digital, ha traído consigo un elemento adicional: El Ciber-riesgo.
Es por ello que la seguridad y protección de la información puede ser un reto para las empresas de cualquier tamaño. Ya no son los piratas informáticos las únicas amenazas. Los negocios de hoy en día dependen de Internet para ofrecer servicios tales como la comercialización en línea, funciones administrativas, gestión de inventario, procesamiento de tarjetas de crédito, y los controles de distribución.